La luz se difunde como pequeñas ondas en un lago. La superficie suavemente sinuosa es un tributo a los conocimientos artesanales.
La calidad material del vidrio veneciano trabajado a mano, con las elegantes irregularidades apenas perceptibles resultantes del proceso de soplado a boca, hace que cada Rippling sea una pieza única. La colección en su conjunto crea una interacción sugestiva de reflejos, luces y sombras, dando lugar a un espectáculo siempre nuevo y diferente.